El origen de los planificadores de rutas
El origen de los planificadores de rutas se remonta al comienzo de la circulación por carretera. Podríamos decir que los primeros planificadores de rutas eran simples mapas o indicaciones que mostraban la dirección a seguir. Desafortunadamente, estos mapas y señales a menudo eran inexactos e incompletos, lo que causaba muchos malentendidos y equivocaciones. Con todo esto, nos vamos a situar en la década de 1960, cuando l Departamento de Defensa de Estados Unidos desarrolló un sistema de navegación llamado GPS (Sistema de Posicionamiento Global). En las décadas sucesivas, el Sistema GPS siguió evolucionando y y finalmente estuvo disponible para la población civil. Con el avance de la informática y la digitalización de los mapas, fue posible crear algoritmos más complejos que permitieron calcular rutas automáticamente. Sin embargo, los primeros planificadores de rutas aún estaban en un estado primitivo y solo podían realizar cálculos simples basados en la suposición de que el usuario seguiría la ruta sin interrupciones ni cambios.
En la década de 1990, las grandes comenzaron a producir planificadores de rutas orientados al mercado masivo. Una de ellas fue MapQuest, que lanzó el primer planificador de rutas en 1996. Debido a su éxito, MapQuest se impuso rápidamente como líder en este mercado. Le siguieron otras compañías como Google y Yahoo! con sus propios planificadores. Estos primeros planificadores de rutas utilizaban mapas digitales y algoritmos para calcular las rutas, pero seguían siendo relativamente imprecisos y no podían tener en cuenta la dinámica y los cambios del tráfico por carretera.
En los últimos años, la tecnología GPS y la información en tiempo real han revolucionado por completo los planificadores de rutas. Gracias a la disponibilidad de datos GPS y de tráfico, los planificadores de rutas modernos pueden utilizar información dinámica en tiempo real y recomendar rutas específicas. Además, pueden sugerir trayectos diferentes a los previstos para evitar atascos y otros inconvenientes.
La tecnología que hay detrás de los planificadores de rutas ha evolucionado mucho y ahora son una parte imprescindible de la navegación moderna. Hoy en día, los utilizamos con smartphones, tablets, sistemas de navegación para
automóviles y muchas otras aplicaciones. Además, el uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático tecnológico disponible nos conducirá a una navegación más precisa y exacta.
